El anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados ha sido recientemente remitido a las Cortes españolas

El texto revisa la actual Ley del 22/2011 que apuesta por la prevención, la reutilización y el reciclado de plástico, así como la descontaminación y recuperación de los suelos contaminados. Es la primera vez que se limita el tratamiento y empleo de los plásticos de un solo uso (SUP, single-use plastic) con el fin de reducir su impacto global en el planeta. Estas medidas harán que se potencie la economía circular en la sociedad española gracias a la manera eficiente de usar dichos recursos.

Normas y aspectos de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados

  • Impuestos a la Eliminación de Residuos. La nueva fiscalidad ambiental es uno de los aspectos más novedosos, invitando a emplear dichos instrumentos para fomentar la prevención de residuos, implantar la recogida separada, mejorar la gestión de residuos y potenciar los mercados procedentes de reutilización y reciclado.
  • Se crea un impuesto que grava la fabricación de plásticos de un solo uso, calculado en función de la cantidad de plástico empleado, ya que se pretende disminuir el consumo de estos productos no reutilizables, y excluir de esto el plástico reciclado. Además se crea el impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos, tributo que ya existe en algunas Comunidades Autónomas.
  • La comercialización de los plásticos SUP (single use plastic) -vasos de bebidas, tapas, tapones, recipientes alimentarios de consumo inmediato- se reducirá un 50% en 2026 con respecto a 2022, y un 70% en 2030 con respecto al mismo año. Esto será posible porque quedará prohibida su distribución gratuita, fomentando de este forma alternativas reutilizables o de otro material no plástico. Adicionalmente se prohíbe la entrada en el mercado de productos elaborados con plástico oxodegradable, como lo son las pajitas, los bastoncillos, cubiertos y platos de este material.
  • Además de continuar con la separación de residuos regulares, también se exigirá obligatoriamente la recogida separada de biorresiduos, o residuos ecológicos, antes del 31 de diciembre de 2021 para las áreas locales de más de 5.000 habitantes y antes del 31 de diciembre de 2023 para el resto. Asimismo, antes del 31 de diciembre de 2024 se llevará a cabo el reciclado separado de residuos textiles, residuos domésticos peligrosos, residuos voluminosos (éstos no están exigidos por la UE) y residuos industriales y comerciales (por aplicación de lo dispuesto en el artículo 7.2 de la nueva Directiva de Envases).

Cada Comunidad Autónoma puede declarar en su propio territorio el fin de la condición de residuo, excepto cuando el producto que resulte del proceso de valorización se ceda a otra CCAA.

  • Se potencia el ecodiseño, herramienta fundamental para facilitar los procesos de reutilización, reciclado y valorización de los residuos. Un ejemplo de esto es la obligación a que las tapas y los tapones permanezcan unidos al recipiente, y a que todas las botellas de bebidas incluyan un 30% de plástico reciclado en su fabricación a partir de 2030.

A través de estas pautas, el Gobierno pide a los Productores y a los consumidores la concienciación e información sobre el impacto negativo que causa el abandono de estos productos en el medio ambiente. Indirectamente, la alimentación y su cadena de producción también se ve afectada por estos motivos. Para evitar el desperdicio alimenticio, se prohíbe asimismo la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos y destinarlos a su reutilización.

En definitiva, gracias a esta nueva ley de residuos y suelos se va a fomentar la prevención de residuos plásticos no reutilizables, mejorando del tal forma su gestión e impulsando a los mercados de estos productos a su reutilización y reciclado.