En 2006, la solidaridad unida a la continua búsqueda de soluciones medioambientales empujó a la empresa alicantina Acteco a apoyar el proyecto de un padre que necesitaba darle un tratamiento en Boston a su hija enferma. Mil toneladas después, Aitana recibía de la mano del gerente de Acteco un cheque por valor de 132.000 €. Entonces se ponía en marcha lo que sería el proyecto «Tapones para una nueva vida».

En 2011, ante el crecimiento exponencial del proyecto y la necesidad de coordinación y logística del mismo, es la Fundación Seur quien toma las riendas del proyecto, y crea junto a Acteco la campaña “Tapones para una nueva vida”.

Un proyecto que, con la solidaridad de millones de personas en España, permite la recogida de tapones de plástico para poder reciclarlos, mientras que al mismo tiempo ayuda a mejorar la vida de niños y niñas con problemas de salud.

tapones de botella de diferentes colores

Objetivos

Este proyecto tiene un doble objetivo: mejorar la calidad de vida de los niños y niñas que lo necesitan y potenciar el cuidado del medioambiente.

Desde que el proyecto se inició, se ha conseguido ayudar a casi 200 niños y niñas, aportar 1.336.000 € para ello y reciclar más de 7,5 toneladas de tapones. Eso ha supuesto la recogida de 3.200.000.000 tapones y evitar la emisión de 9.600 toneladas de CO2. 

Gabriel e Izan han sido los últimos niños en recibir el dinero para cubrir sus necesidades médicas:  unos audífonos especiales y una silla adaptada respectivamente. El próximo objetivo es poder ayudar a Javier, un niño de 4 años residente en Almansa que sufre el síndrome de Leigh (condición neurológica degenerativa). Para ello el objetivo es recoger 41 toneladas de tapones y así poder cubrir la rehabilitación con el fin de mejorar la calidad de vida de Javier.

¿Qué pasará en 2024?

En julio de 2024 entrará en vigor el artículo 57 de la Ley 7/22 de Residuos relativo a los Requisitos de diseño para recipientes de plástico de bebidas.  Esto supondrá que todas las tapas y tapones deberán permanecer unidos al recipiente. Pese a ello, y la problemática que supone la separación de polímeros, la campaña de recogida y reciclaje de tapones seguirá adelante. Desde las empresas se anima a seguir recogiéndolos y que esta ley no frene el dinamismo de este proyecto ECO-SOLIDARIO “tapones para una nueva vida”.